Para muchas personas que habitan actualmente en Lake Worth o Greenacres, la entrada por la frontera México-Estados Unidos fue una necesidad para escapar las amenazas, la pobreza, y otras condiciones inhumanas. Hicieron todo lo posible para protejer a su familia. Al cruzar la frontera de los Estados Unidos, algunos se entregaron inmediatamente a inmigración (o las patrullas los detuvieron), y otros han vivido escondidos indefinidamente.
Para aquellos que interactúan con inmigración al principio, dos escenarios son comunes: Podrían ser rápidamente devuelto a su país de origen, o podrían tener la oportunidad de pedir un perdón en la corte de inmigración. Las personas que huyen la persecución tienen una mayor probabilidad de entrar en el sistema judicial. Oficiales de inmigración realizan entrevistas de ‘temor creíble” y determinan a quién referir a la corte para comenzar un caso de asilo. Si el inmigrante gana su caso de asilo, la ley perdona su entrada ilegal.
¿Qué sucede con las personas que viven escondidos? Aquí tenemos tres escenarios principales: Podrían permanecer en las sombras, podrían ser detenidos en cualquier momento (por ejemplo, si se revela su estado migratório a través de un arresto por manejar sin licencia u otro crimen), o, si corresponde, podrían entregar alguna aplicación de inmigración en el futuro.
Al pasar el tiempo, es posible que uno califique para un beneficio de inmigración, ya sea por un cambio personal o debido a una ley nueva. Un matrimonio con un estadounidense seguramente es un ejemplo. Sin embargo, la entrada por la frontera de hace muchos años no se borra.
Aquí es donde se ve el impacto real de la entrada por la frontera en un caso de inmigración: En la mayoría de los casos, la entrada por la frontera elimina la posibilidad de hacer el trámite de inmigración dento de los Estados Unidos; o sea, no se puede hacer la aplicación I-485, aplicación de ajuste de estatus.
Los solicitantes que entraron por la frontera están obligados a regresar a su país de origen para ser entrevistados por el consulado o la embajada. ¡La trampa es que al salir de los Estados Unidos, comienza una penalidad de diez años por haber estado indocumentado por mas de un año! El remedio es pedir el I-601 perdón de inadmisibilidad o I-601A perdón provisional de presencia ilegal. No todas las personas califican para este perdón, y nuestra sugerencia es recibir el consejo de un abogado de inmigración competente en el condado Palm Beach.
Por supuesto, hay excepciones a la regla. Si en algún momento el inmigrante recibió una protección temporária como DACA or TPS, y es solicitado por una persona que se considera “familia inmediata”, podría intentar el trámite dentro de los Estados Unidos.
La conclusión es que la entrada por la frontera puede tener consecuencias graves en su caso de inmigración. No obstante, no se desanime antes de explorar las posibilidades con un experto. Es posible que haya una excepción en su caso. Lo importante es mantenerse informado, conocer sus derechos, y solicitar ayuda.
Nuestro bufete de inmigración Casanova Law está localizado en Lake Worth, Greenacres y Wellington. La abogada Lourdes Casanova tiene años de experiencia en la ley de inmigración y luchará para usted.
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